martes, 4 de septiembre de 2012

dualismo mente-cuerpo


EL DUALISMO MENTE- CUERPO


El presente ensayo explica, en un principio, cómo surge la cuestión mente-cuerpo Y las dos posiciones para explicarlos: el dualismo y monismo. A través de las líneas se observará, la manera en que los monistas, posición adoptada en la ciencia moderna, descartan el concepto de mente. Lo curioso es que es a partir de un dualista, quien sienta las bases hacia una explicación monista de la cuestión mente-cuerpo

“René, un joven inteligente y solitario de 18 años, se recluyó en Saint-Germain, una villa al occidente de París. Hace poco sufrió un colapso nervioso y eligió el retiro para recuperarse, antes de llegar a Saint-Germain, había escuchado hablar de los fabulosos jardines reales construidos para Enrique IV y María de Médicis, y un día soleado decidió visitarlos,. El guardia lo detuvo en la puerta, pero cuando se identificó como     estudiante de la King’s School en La Flèche, se le permitió entrar. Los jardines consistían en una serie de seis grandes terrazas que dominaban el Sena, plantados en la forma simétrica y ordenada que tanto gusta a los franceses. Se cavaron grutas en la colina al final de cada terraza; René entró una en una de ellas. Escuchó una agradable música, acompañada por el gorgoteo del agua, pero al principio era incapaz de ver en la oscuridad. A medida que sus ojos se acostumbraron a la penumbra, pudo distinguir una figura iluminada con una antorcha. Se acercó a dicha figura, que pronto reconoció como una joven mujer. Al acercarse más, vio que en realidad se trataba de una estatua de bronce de Diana bañándose en un estanque. De pronto, la diosa griega huyó y se escondió detrás de un rosal de bronce. Mientra René la perseguía, una imponente estatua de Neptuno se alzó frente a él, impidiéndole el paso con su tridente. René estaba fascinado. Había escuchado sobre los mecanismos hidráulicos para los órganos y las estatuas móviles, pero no esperaba tal realismo. Mientras regresaba a la entrada de la gruta, vio las placas enterradas en el suelo que controlaban la maquinaria. Pasó el resto de la tarde vagando por las grutas, escuchando la música y entreteniéndose con las estatuas. Durante su estancia en Saint-Germain, René visitó los jardines reales una y otra vez. Pensó en la relación entre los movimientos de los objetos animados e inanimados, quedurante algún tiempo preocupó a los filósofos. Creyó encontrar en aquellos aparentemente lleno de propósitos, pero obviamente inanimados, movimientos de las estatuas, una respuesta para algunas cuestiones importantes sobre la relación entre lamente y el cuerpo. Aún después de abandonar Saint-Germain, llevó las grutas en su memoria y llegó al extremo de dar a sus hijas el nombre de Francine, en honor de los diseñadores., los hermanos Francini de Florencia.”
(Extraído de “Fundamentos de la Psicología Fisiológica” de Neil R. Carlson)La curiosidad del hombre por querer saber los motivos que hacen ocurrir algún hecho. En la antigüedad, se creía que los fenómenos naturales se debían a los espíritus animados. Así, se creía que todos los objetos en movimiento, animales, viento y las mareas; el Sol, la Luna y las estrellas tenían espíritus que los hacían moverse. Por ejemplo, cuando arrojaban piedras, éstas caían porque su espíritu animado deseaba reunirse con la Madre Tierra. A medida que la vida de los antepasados se tornaba más compleja y aprendían nuevas cosas sobre la naturaleza, fueron abandonando este enfoque, conocido como animismo
. Pero siguieron utilizando los espíritus para explicar la conducta humana. Desde los tiempos más antiguos, las personas creen tener un alma, lo cual surge del hecho de que cada quien está consciente de su propia existencia. Cuando alguien piensa o actúa, siente como si algo en su interior –la mente o el alma- pensara o decidiera actuar. Pero, tendríamos que preguntarnos: ¿cuál es la naturaleza de la mente humana? Existe un cuerpo físico, con músculos que lo mueven, y órganos sensoriales, como ojos y oídos, que perciben la información sobre el mundo que lo rodea. Dentro del cuerpo, el sistema nervioso desempeña un papel central, recibiendo información de los órganos sensoriales y controlando el movimiento de los músculos. Pero ¿qué papel desempeña lamente? ¿Controla el sistema nervioso? ¿o forma parte de dicho sistema? ¿Será física y tangible, como el resto del cuerpo, o es acaso un espíritu que siempre permanecerá oculto? Este es el problema considerado como la cuestión mente-cuerpo
. Los filósofos se han ocupado del tema durante muchos siglos y, en tiempos más recientes, los científicos han asumido esta tarea. Durante la solución se ha seguido dos enfoques totalmente antagónicos:
 l1. Dualismo, que es la creencia en la naturaleza dual de la realidad. La mente y el cuerpo están separados; el primero se forma de materia ordinaria, pero la mente no.2. Monismo, que sostiene que todo en el universo consiste en materia y energía, y que lamente es un fenómeno producido por el funcionamiento del sistema nervioso.
 La mera especulación sobre la naturaleza de la mente es inútil 
.Si fuera posible responder la cuestión mente-cuerpo simplemente pensando en ella, los filósofos lo habrían hecho desde hace mucho tiempo.
Esta afirmación deja sentada la posición delos psicofisiológos quienes asumen un enfoque empírico, práctico y monista para el estudio de la naturaleza humana. Creen que al comprender el funcionamiento del cuerpo humano, y en particular el sistema nervioso, se habrá resuelto el problema de la mente y el cuerpo. Será posible explicar la percepción, la memoria, el pensamiento y la conducta, Por supuesto, sólo el tiempo dirá si esta creencia se justifica. En esa comprensión de la conciencia humana de sí mismo, por lo tanto también hay un enfoque fisiológico. Veamos, se sabe que los cambios en la estructura o química del cerebro alteran la conciencia; por lo tanto, es posible formular la hipótesis de que la conciencia es una función fisiológica, al igual que la conducta. Aun es posible llegar a especular sobre los orígenes de la conciencia de sí mismo. Ésta y la capacidad de comunicarse parecen ir de la mano. La especie humana, con su compleja estructura social y su enorme capacidad de aprendizaje, tiene la gran ventaja de poseer la capacidad de comunicarse: de expresar intenciones y de pedir cosas a los demás. La comunicación verbal permite la cooperación y establecer costumbres y las leyes de la conducta. Quizá sea la evolución de esta capacidad la que dio origen al fenómeno de la conciencia. Es decir, la capacidad de enviar y recibir mensajes con otras personas permite enviar y recibir los propios: en pocas palabras, pensar y estar consientes de la propia existencia. Con dos ejemplos concretos se puede sustentar lo anteriormente dicho: la visión ciega y los efectos de la operación de cerebro escindido. La visión ciega es un fenómeno que se observa después de un daño parcial al sistema visual “mamífero” de un lado del cerebro. Si bien la persona está, en el sentido habitual de la palabra, ciega ante cualquier cosa que se presente en parte de su campo visual, es capaz, sin embargo, de alcanzar y señalar los objetos de cuya presencia no está consiente. En forma similar, cuando la información sensorial respecto de un objeto específico se presenta al hemisferio derecho de alguien a quien le fue practicada una.

BIBLIOGRAFÍA
Carlson, Neil R.
Fundamentos de la Psicología Fisiológica
3era edición. Edit. PRENTICE-HALL HISPANOAMERICANA S.A. México, 1996.
Epistemología de la Psicología José Antonio Ipanaqué Carmen


1 comentario:

  1. para la proxima revision que sera en proxima clase es necesario que el blog este actualizado con los ultimos temas trabajados

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